lunes, 27 de marzo de 2023

Solos ante el mundo

Te imaginas los primeros seres humanos sobre la Tierra, rodeado de peligros, casi indefensos, serían como un animal más recorriendo los bosques y campos, buscando que comer; Tratando de sobrevivir, de pronto se desata una gran tormenta eléctrica y ante el temor al ver los rayos caer sobre árboles partiendolos en dos mitades, generando tremendo truenos; es casi natural pensar que ese ser humano comenzaba a pensar que esa fuerza de la naturaleza, era poderosa.
No tardaría mucho en considerar a todo lo que se temía como supuestos seres superiores, o fuerzas que posiblemente se podrían apaciguar si se las veneraba. De alguna manera era el nacimiento de los primeros dioses, y los primeros conocidos fueron guerreros tribales, dioses que se tornaban poderosos (supuestamente en la mente de sus veneradores cuando sus guerreros vencían a otros guerreros) El Dios venerado por la boca de sus sacerdotes comenzaba a pedir sacrificios; cuando las sociedades fueron evolucionando dejaron de ser importantes los supuestos dioses guerreros, muchos de los cuales quedaron como recuerdo algunas estatuas, o monumentos mortuorios.
Hasta que surgió un gran maestro, seguramente discípulo de  otros grandes maestros y cambio las enseñanzas, del Dios vengativo al Dios de amor y ese Ser fue Jesús, el Nazareno.
Desde entonces, muchos comenzaron a no sentirse tan solos ante el Universo